
En el surfing me parece que sucede parecido. Si vemos una manga de mediados o finales de los 80 en youtube lo lógico es que nos entre una depresión. A lo sumo, podríamos hablar de un nivel WQS. Pero en ningún momento puede responder mínimamente a los recuerdos que tenemos de una época tan gloriosa. No obstante, me parece que no puede juzgarse el surfing de hace 20-25 años con una óptica actual. Nos estaríamos equivocando. Y es que, en la actualidad, se surfea de una manera distinta a cuando lo conocimos. El surf es un deporte en constante evolución y no tengo duda de que lo hace a mejor. Pero, me parece que posiblemente sea más correcto y, sobre todo, más justo, decir que se surfea de manera distinta.
Es cierto. Podemos decir que en la década de los 80 todo era diferente: los eventos se celebraban generalmente en beach breaks que ofrecían condiciones lamentables; las tablas que utilizaban eran terribles e, incluso, el diseño del Circuito Mundial y el sistema de puntuación en manga tampoco colaboraban nada: el primero era maratoniano y el segundo valoraba las cuatro mejores olas –en lugar de las dos actuales-. Ambos premiaban, en consecuencia, la regularidad de los surfistas por encima de la radicalidad o el riesgo y, en definitiva, del buen surfing. Todo ello hacía que se surfeara de otra manera, básicamente a reentries, subiendo y bajando continuamente la ola. Los jueces premiaban la verticalidad o potencia de los giros, pero eran todos muy similares.
Buena prueba de ello es el siguiente vídeo de la semifinal del Marui World Surfing Pro de Hebara Beach, Chiba, en Japón en 1987. Si tenéis paciencia con la publicidad japonesa, podemos comprobar que el criterio de puntuación en manga no es el actual y que tampoco era amigo del mejor surfing:
Buena prueba de ello es el siguiente vídeo de la semifinal del Marui World Surfing Pro de Hebara Beach, Chiba, en Japón en 1987. Si tenéis paciencia con la publicidad japonesa, podemos comprobar que el criterio de puntuación en manga no es el actual y que tampoco era amigo del mejor surfing:

Esta evolución del surfing se ha hecho a golpe de generación, que sucesivamente ha surfeado de una manera distinta a la anterior. Buena prueba de ello es que los campeones del mundo durante la década de los 80 eran surfistas jovencísimos y lo eran con claridad, sin apenas oposición, porque, tal y como decimos, representaban claramente una nueva manera de surfear. Así, Tom Carroll se convertiría en campeón del mundo en 1983 con escasos 22 años. Tom Curren participó en tan sólo cuatro eventos en su primer año como profesional y ganó dos, el Stubbies Pro en Trestles y el Marui Pro de Japón. Se convertiría campeón en 1985 con apenas 20 años y revalidaría su corona en 1986 ganando 5 de los primeros 10 eventos. Mark Occhilupo asombraba al mundo surfero en 1984 ganando en backside en Jeffrey´s Bay a Hans Hedemann con tan sólo 17 años. Damien Hardman se convertía en campeón en 1987 con 21 años y Barton Lynch en 1988 con 25, después de rozar los años anteriores el título mundial.
Veamos una serie de vídeos. El primero de ellos es de finales de los 70. Son los campeones del mundo Shaun Thomson (1977) y Mark Richards (1979, 1980, 1981 y 1982). No tengo duda de que hará las delicias de mi querido amigo X.I., responsable de la magnífica tienda en Zarauz Muskaria Surf, que os recomiendo encarecidamente en general y a los amantes del tablón en particular. Su surfing es excelente pero es el propio de los actuales surfistas retro de California con los que disfrutamos en los festivales Zinematik Surfing que nos organiza en Zarautz todos los veranos. Ni mejor ni peor que el actual. Sencillamente distinto. Pero una auténtica gozada, eso sí.
El comienzo del siguiente vídeo no tiene desperdicio. Coetáneo de Shaun Thomson y Mark Richards, Cheyne Horan ha sido uno de los surfistas que se abonaron al subcampeonato del mundo (1978, 1979, 1981 y 1982), como Gary Elkerton (1987 y 1990), la familia García-Machado-Beschen bajo la tiranía de Slater en los 90´s o actualmente Joel Parkinson (2002, 2004, 2009 y 2011). Ello es una muestra de su gran nivel de surfing, que en ningún momento nos atrevemos a cuestionar: simplemente se surfeaba de una manera distinta.
No podemos imaginarnos lo que en esta época pudo suponer la aparición de Tom Curren y Mark Occhilupo. Ciertamente, así no se había surfeado hasta ese momento –el vídeo de Mark Occhilupo de Jeffrey´s Bay 1984 lo reservo para mayores honores-:
En 1983 y con sólo 18 años, Curren vencía al 4 veces campeón del mundo Mark Richards (1979, 1980, 1981 y 1982) en la citada final del Stubbies Pro en Trestles y mandaba un claro mensaje a la comunidad surfera de que habían llegado nuevos tiempos -recordemos que Cheyne Horan era el vigente subcampeón del mundo-.
La victoria de Martin Potter -del que hemos hablado ya en otro post- en el Mundial de 1989 era un claro signo de que habían cambiado las cosas y de que el surfing agresivo y radical dominaría la década de los 90.
Y en esas, apareció Kelly Slater. Ganó su primer título mundial con apenas 19 años y era indiscutible ya en él un nuevo modo de surfear que revolucionaría el surf de los 90. Lo vimos en el vídeo Black&White de 1990. No tenía nada que ver con lo visto anteriormente: los aéreos, los reverse y los tailslide. El Black&White representaba una auténtica revolución y todavía recuerdo el impacto que nos provocó a todos.
En 1990 Slater, con 18 años, surfeaba ya a un nivel desconocido. Comparemos el siguiente vídeo con el anterior de Martin Potter, que era el vigente campeón ese año. Ciertamente, no tiene comparación.
(...)
Gracias por la mención a Muskaria y el Zinematik y sobre todo por el blog KSA! Vaya currazo te pegas!
ResponderEliminarMucho ánimo!
Un abrazo!